Las empresas en México enfrentan una serie de obstáculos para sobrevivir y mantener su lugar en el mercado. Desde la volatilidad económica y la competencia hasta los cambios regulatorios y las exigencias de los consumidores, cada desafío representa una prueba de resiliencia. Lamentablemente, muchas organizaciones no logran superar estas barreras y terminan por cerrar sus operaciones.