La eficiencia en la gestión de almacenes es un factor crítico para la rentabilidad y el crecimiento de cualquier negocio, especialmente para aquellos en expansión. ¿Por qué? Porque un almacén bien gestionado no es solo un espacio para almacenar productos, es el corazón de la cadena de suministro, el lugar donde se gestionan los flujos de entrada y salida de mercancías.


