En el mundo de la fabricación, la eficiencia y la calidad no son meramente objetivos, sino requisitos fundamentales para el éxito. Las industrias manufactureras, abarcando desde pequeñas empresas hasta gigantes multinacionales, dependen de procesos industriales bien definidos y optimizados para producir bienes que satisfagan la demanda del mercado. La clave para alcanzar y sostener esta eficiencia radica en una gestión adecuada de cada proceso industrial.