Imagínate tener un negocio donde los productos se agotan antes de lo previsto o, por el contrario, se acumulan en el almacén generando costos innecesarios. Esta es la realidad que enfrentan muchas pequeñas empresas debido a una gestión de inventario deficiente. Y es que el 48% de ellas no cuenta con sistemas adecuados para controlar sus entradas y salidas, lo que se traduce en una falta de precisión en sus registros y, en consecuencia, en una toma de decisiones poco informada.