Uno de los mayores desafíos en los procesos de ventas es mantener una comunicación fluida y sin fricciones entre los distintos departamentos que intervienen en el ciclo de ventas, desde el equipo comercial hasta el de logística y finanzas. Una estrategia de ventas bien estructurada permite no solo captar más clientes, sino también gestionar mejor las relaciones comerciales y optimizar la rentabilidad.