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Ahora que tienes claro que tu empresa necesita un sistema ERP, que has realizado una evaluación y selección de un software de gestión empresarial con el fin de impulsar el crecimiento de tu negocio, es importante que no olvides un factor clave que puede impactar de gran manera el resultado de este proceso, ya sea para el éxito o el fracaso: el factor humano.

Es posible que estés identificando señales en tu empresa que te indican que debes de considerar la adquisición de un sistema de gestión o cambiar tu sistema administrativo por un ERP, ya sea que te encuentres frustrado sobre los problemas existentes o porque estás buscando la manera de hacer crecer la empresa y tener un impacto positivo y medible sobre la productividad, toma de decisiones y procesos de tu empresa.

Un reto muy común para las empresas en crecimiento es transformar los datos que le aportan las operaciones diarias en reportes clave que les brinden información estratégica que sea confiable y oportuna para poder tomar decisiones. En muchas ocasiones las empresas tienen que obtener estos datos de distintas fuentes y sistemas, para de esta forma consolidarlos y generar reportes que les den los datos que están buscando.

El soporte brindado por el proveedor del sistema ERP debe garantizar que tu empresa no detendrá sus operaciones a causa del funcionamiento del software y que en caso de que surja alguna duda o pregunta, ésta será resuelta en el menor tiempo posible ya que para poder obtener el máximo rendimiento de la herramienta es fundamental que exista un equilibrio entre la funcionalidad, el desempeño y un servicio de soporte efectivo.

Cuando los líderes de una empresa comienzan a darse cuenta que existen situaciones internas en el negocio, en los procesos y actividades que los están frenando la posibilidad de crecimiento de la misma es momento de evaluar las alternativas que tienen para lograr altos niveles de productividad y rentabilidad.

La finalidad de una cadena de suministro en las empresas es lograr de manera efectiva la satisfacción del cliente de acuerdo a sus necesidades y de esta forma alcanzar los niveles de rentabilidad que la organización requiere.

Cuando las empresas crecen, junto con ellas lo hacen los retos que implica la eficiente gestión de sus recursos financieros. En particular uno de los mayores desafíos de las compañías en crecimiento es mantener un nivel de liquidez adecuado para poder cumplir sus compromisos con proveedores y acreedores así como para invertir en proyectos que les permitan seguir evolucionando, ser una empresa rentable y hacer un uso eficiente de los recursos con los que cuenta. 

Todas las organizaciones, no importa el giro al que se dediquen tienen como meta principal la generación de utilidades; sin embargo cada una tiene sus particularidades y necesidades que le permiten alcanzar mejores resultados de negocio.