Después de dedicar semanas, incluso meses a la evaluación de diversas opciones de software ERP y de ver los beneficios que cada uno puede ofrecer, llegar el momento en que el director general o, en otros casos, el encargado de tomar la decisión de compra comienza a preguntarse cuál será la forma en que podrán medir el retorno de esta valiosa inversión que están a punto de realizar en beneficio de la compañía.