Muchos empleados y propietarios de grandes negocios han estado trabajando desde casa durante años, gracias a los avances tecnológicos que hacen posible el trabajo remoto. Pero esto no es algo que veamos con frecuencia en las pequeñas y medianas empresas mexicanas. Ahora, en medio del reciente brote de COVID-19, la mayoría de las empresas de la región se han visto obligadas a cerrar las oficinas e intentar continuar las operaciones desde casa, planteando la pregunta: ¿Es una alternativa realmente viable para las Pymes?