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En el entorno empresarial altamente competitivo, la gestión de operaciones desempeña un papel fundamental en el éxito y la supervivencia de las empresas, especialmente en el caso de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs). Y es que cada negocio debe asegurarse de que el servicio que proporciona o el producto que vende sea de alta calidad y lo suficientemente beneficioso para quien lo compre. Pero ¿cómo asegurarse de conseguirlo?

Uno de los mayores desafíos que enfrentan las empresas es lograr un equilibrio entre las expectativas y la satisfacción del cliente, la calidad del servicio, la productividad y la mejora continua. Sin embargo, hasta el 95 por ciento de todos los productos nuevos presentados cada año, fallan en cumplir las expectativas del mercado, lo que hace que la gestión de producción sea importante para mejorar la toma de decisiones.