Al tener la misión de refrescar constantemente la mesa diaria de los consumidores, la industria del food service necesita que sus operaciones se reconfiguren de manera constante. Las empresas de alimentos deben tomar decisiones que van desde el diseño estético de los empaques hasta la sintonía con las tendencias alimenticias actuales y las preferencias de consumo. Pero el reto no es solo adaptarse a los gustos del consumidor, un proveedor de food service también necesita ocuparse de supervisar los procedimientos internos y asegurar una calidad impecable.