Para una empresa en crecimiento, es de vital importancia utilizar sus recursos financieros de la mejor manera posible, con el fin de aprovecharlos al máximo y evitar malgastarlos. En este sentido, el plan financiero se vuelve un elemento crítico ya que ayuda a administrar el flujo de efectivo y las cuentas, presupuestar los gastos y planificar los impuestos, evitando que la empresa se quede sin efectivo por una mala gestión.